Gastronomía
En éste ambiente de interior regna la cocina popularmente conocida como concina de campesino, con guisados a base de buey, productos del huerto, de caza y del corral, así como excelentes embutidos y receptas dónde las setas de la tierra son unos de los principales protagonistas, una cocina que nudrece el campo y del saber hacer del país, y que incorpora a su carta los productos de cada temporada.
Sus platos más típicos son el legado de siglos de tradición, que conservan ingredientes clave, como el aceite de oliva, el alioli y el sofrito. Cabe destacar la ternera con setas, el conejo, la butifarra de perol, el pato con peras o salsifíes y los tornillos. El deleite del paladar se detiene en platos tan exquisitos como los "platillos", los estofados, la carne de perol y el cocido, los encurtidos y la carne a la brasa. Todos ellos acompañados de ensaladas y legumbres de la huerta gerundense. Los postres, típicas catalanas, son el punto y final de una experiencia culinaria que a buen seguro quedará en la memoria del comensal. Las más populares, la crema catalana y el recocido de "mel i mató".
Muchos de estos platos se pueden degustar durante las campañas gastronómicas que a lo largo del año organizan los restaurantes de la "Cocina de las Carboneras": cocina remensa (edad media), cocina de la colmenilla y de la trufa, cocina de la chocolate, cocina de la abuela y cocina al aire libre.
Todo ello, acompañado de una bodega catalán rico y diverso, con vinos y cavas de gran calidad de toda Cataluña. Una cocina que despertará todos nuestros sentidos para conocer el valle más auténtica y profunda.